Fue una batalla que tuvo lugar durante La Invasion Marciana de la Tierra. Fue el primer enfrentamiento del ejército británico con las Máquinas de Combate marcianas.
Después de que aterrizó el primer de los Cilindros, los marcianos se prepararon para moverse para ayudar a la tripulación del segundo que estaba siendo bombardeado. El Ejército Británico creía que podía mantener a los primeros marcianos atrapados mientras destruía el segundo Cilindro antes de que pudiera abrirse. La batalla comenzó a las 6 en punto el segundo día de la invasión cuando los marcianos emergieron bajo un escudo de metal del primer cilindro y avanzaron en el segundo.
Tras apartarse del fuego de armas pequeñas de las fuerzas británicas, se desplegó una Máquina de Combate marciana a las 7 en punto en respuesta al desencadenamiento de un arma cerca de Horsell, donde utilizo su Rayo de Calor golpeando la munición y la tripulación. Al ver esto, los hombres del Regimiento Cardigan cargaron hacia el pozo en orden de escaramuza, pero fueron aniquilados. Los húsares estuvieron presentes, aunque su papel no está claro. Finalmente, los Maxims siguieron disparando durante un tiempo, pero fueron invadidos y la Máquina de Combate irrumpió en la estación de Woking arrasando la ciudad.
Inmediatamente después de la pelea, aparecieron dos Máquinas de Combate marcianas más y los tres comenzaron a acabar con los sobrevivientes. Uno de los únicos sobrevivientes humanos conocidos fue un artillero que logró mantenerse cubierto y llegar a Woking. Mientras tanto, los marcianos obtuvieron acceso al segundo Cilindro y expandieron el primer cráter. El Ejército Británico pronto supo que los marcianos eran inmunes al fuego de armas pequeñas y que habría que utilizar más artillería.