A simple vista parece un anciano pordiosero de larga barba y abrigo negro raído, pero la verdad es otra. Durante mucho tiempo se ha hablado de este personaje, llamándole de diferentes maneras, aunque apodos como Cogliostro, Cog y el Conde Alessandro Di Cogliostro han sobrevivido en leyendas hasta el día de hoy en los círculos más oscuros del mundo.
Se le conoce sobre todo en el renacimiento y medioevo, pero es más antiguo. Estuvo presente en la Ultima Cena y fue consejero de muchos faraones y reyes babilonios, aunque nadie sabe cuál es su edad y su naturaleza. Su verdadera naturaleza es la del Hellspawn más antiguo que camina sobre la Tierra. Ahora ya sin uniforme, no le queda más que el poder suficiente para existir. Pero no por eso hay que subestimarlo; no lleva uniforme por que logró deshacerse de él, cosa que se creía imposible ya que forman un solo ser con el huésped. Además posee gran cantidad de conocimientos y habilidades de las que nadie ha podido ver más que un poco.
Desde hace mucho se ha dedicado a oponerse al Infierno, pero no debe confundirse esto ni su actitud amable con bondad. Ha existido tanto tiempo, que el mal no le guarda secreto ni lo satisface, por lo que no tiene nada que ofrecerle. Es así, que se ha fijado como meta que justifique su existencia el desafío de adiestrar, aunque solo sea un Hellspawn, que rompa la cadena del destino que los ata desde siempre al fracaso y la esclavitud, a la cual él mismo se ve atado, ya que si bien logró separarse de su simbionte y liberarse del dominio del Infierno, no es digno de ser reclamado por el Cielo y por ello vaga eternamente por la Tierra.
Cogliostro ve en el actual Spawn, Al Simmons, un punto débil en el plan de Malebolgia que trata de explotar con todas sus fuerzas, intentando ser su mentor mientras le muestra que derramar sangre no es la solución, y que debe resignarse a no ser Al Simmons, sino a ser humano en su interior.