El Sendero De Los Brujos

Prefacio

La antigüedad de la Brujería ha sido muy discutida. Aunque su nombre antiguo no fuera Wicca, y muchas cosas sean diferentes, la práctica actual retoma y recrea prácticas de un antiguo culto brujeril cuya fragmentada trayectoria que nos ha dejado vestigios históricos dispersos. Si dicha trayectoria se conecta o no con el nacimiento de la moderna Wicca, no quita valor y legitimidad al legado de los antiguos Brujos que debemos reconocer y asumir. Dependiendo de la definición que utilicemos, no todos los brujos en la actualidad somos propiamente Wiccanos, pero sí Paganos, compartimos ese mismo legado y seguimos diversas vertientes de la misma Vieja Religión de la Brujería, así como las diversas formas de Cristianismo comparten el legado dejado por Jesús. La gran diferencia es que las diversas formas de Brujería y de Wicca no se invalidan mutuamente, se reconocen y respetan como senderos hermanos.

Pero este respeto por las formas ajenas de culto conlleva un gran riesgo: el de los recién llegados que, dado que “ningún camino es malo” y que “pueden adoptar la forma de culto que les satisfaga en lo personal”, acaban creando una práctica heterogénea y bautizándola como Wicca de manera gratuita y dejando de lado las bases de la Tradición.

Necesitamos fundamentar los elementos esenciales de la Usanza Brujeril, que se han preservado a través de generaciones, y que definen las bases tradicionales de la Wicca; bases que han empezado a perderse en medio de la heterodoxia de cada vez más Brujos de “reciente ingreso”. La Brujería no es impositiva, y si bien sus fundamentos doctrinales son sólidos, permite un margen personal de adaptación, pero el eclecticismo no siempre es razonado, y a veces se convierte en una excusa para cualquier cosa imaginable. Algunos se justifican diciendo que Wicca no es una doctrina completa, que tiene “huecos” que pueden llenarse con material “prestado” de otras doctrinas. Nadie que conozca en verdad la Wicca puede afirmar semejante cosa.

La Brujería necesita de un retorno a sus raíces, volver a definirse como la Vieja Religión de la Diosa, ante todo una forma de unión con los Dioses y no un mero sistema de magia; si somos conscientes de la herencia Pagana, podremos asumirla con dignidad.
Y esto se aplica desde el momento de asumir el Paganismo por medio de la iniciación.

La autonomía ecléctica de que hablaba es determinante en lo que se refiere a iniciaciones. En años recientes, ha proliferado la Wicca en buena parte gracias a la práctica (impulsada sobre todo por los pilares de la difusión de Wicca Raymond Buckland y Scott Cunningham) del auto iniciación. Tengo la impresión de que, solitarios o no, muchos Wiccanos carecen de una idea clara de lo que es la iniciación, ya que la información al respecto no es tan accesible salvo cuando uno se integra a un coven establecido.

Muchos piensan que la iniciación no es más que una declaración de compromiso con Wicca, casi una formalidad; otros más, llegan a suponer que necesitan iniciarse para luego estudiar Wicca, cuando es todo lo contrario. Se trata de un acto muy profundo que trae grandes consecuencias para el iniciado, es una transformación personal, una responsabilidad y una bendición.

¿Qué características tiene una ceremonia de iniciación? ¿Qué implica para el aspirante? ¿Qué distingue a una verdadera iniciación de un mero acto protocolario? ¿Qué problemas enfrenta el aspirante que busca auto iniciarse? ¿Qué significa el “año y un día” de estudio preliminar del que tanto se habla?

Un lema abanderado por casi cualquier autor o grupo Wiccano es la Rede, que reza Si a nadie perjudica, haz lo que quieras. ¿Era la Rede respetada por las Brujas de la antigüedad, o es una adición moderna? ¿Existen parámetros válidos para su interpretación? ¿Cuál es la postura de la Wicca con respecto a la magia negra? ¿Cuál es la distinción entre la oscuridad y la magia negra? Ser Brujo significa vivir una libertad de cuerpo, mente y espíritu, mas no exenta de responsabilidad. La Rede Wicca es, en el mejor de los casos, un recordatorio de dicha responsabilidad, pero cada vez más Wiccanos la están convirtiendo ya sea en una justificación para rehacer (o destrozar) las doctrinas de Wicca a su antojo, o en un código restrictivo que genera una culpabilidad opresiva irreconciliable con la Brujería. Escudriñaremos la Rede y sus orígenes, zanjando la cuestión de su universalidad: no todas las tradiciones brujeriles reconocen la Rede, mas eso no significa que carezcan de parámetros éticos.

En Beltane de 2003, participé en el Primer Encuentro Wicca en Malinalco, México, organizado por el desaparecido Círculo Gaia: Josepe Serna y Tarwe Nén. Se me pidió una ponencia; una vez allí, me convertí en organizador improvisado. Incluso sustituí inesperadamente a un ponente con el tema de Ética; durante la discusión, acabé expresando ideas para mí erróneas acerca de la Rede Wicca, por no herir las sensibilidades de quienes son felices con una interpretación muy literal y conservadora de la Rede; pero al final, salieron perjudicados quienes piensan de manera distinta. Aquí expongo mi verdadera perspectiva al respecto, un poco para redimirme, y para ayudar a quienes, como yo, se sientan insatisfechos con ciertos aspectos de la ética Wiccana, al saber que la luz no puede existir sin las sombras.

Le pido a nuestra Madre Hécate Triskele que te guíe, lectora o lector, a través de las sombras y las encrucijadas de la búsqueda del saber.

Si no se indica lo contrario, el contenido de esta página se ofrece bajo Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 License