Por qué me lo preguntan otra vez…? Ya se los dije: Los muñecos mataron a mi hermanito.
Papi y mami, que ahora gritan y lloran. Me preguntaron si podía cuidarlo un par de horas: "eres un niño grande, confiamos en ti…" Lo guardaron en su corralito, en el cuarto que antes era solo mío. Mulán y Hércules en las paredes, en lo mas alto un móvil de Blanca Nieves. Cuando uno promete algo a papi y mami debe cumplir… Yo lo se, aunque no me quieren igual desde que mi hermanito llegó.
Todos decían que es, que era lindo. Su cabello claro, sus ojos verdes. Yo tengo cabello oscuro y ojos cafés, diganme, ¿no soy lindo tambien…? Papi y mami se fueron confiando en mi. Un par de horas, dijeron. Pero cuando llegó la noche, supe que algo andaba mal… Mi hermanito dormia rodeado de juguetes, juguetes que antes eran mios.
Tony el payasito, el señor cara de papa, Félix el gato y el soldado desconocido. Mi hermanito no los cuidaba como yo. A Félix le arrancó la cola, al soldado la cabeza, papi y mami no me quisieron creer cuando les dije que los muñecos estaban enojados. Ya estan otra vez preguntandomelo…!
Les digo que llegó la noche, las sombras se arrastraron por la alfombra, hacia el corralito donde el dormía… De pronto, el soldado sin cabeza llamó a filas, Félix maulló de gusto, el señor cara de papa dijo "Buenas noches…" Tony el payasito hizo sonar sus platillos. Uno tras otro, marcharon hacia la cocina, yo los seguí mientras mi hermanito dormía.
¿Que van a hacer…? Les pregunté cuando sacaron ese cuchillo del cajón. "Ven a jugar…" respondieron, "Ven a divertirte con tu hermanito…" Al principio me pareció bien, pero luego, cuando el soldado sin cabeza subió por la malla del corralito con el cuchillo en la mano, me dije "Cuando uno promete algo a papi y mami, debe cumplir…"
En fin, ya saben como son los muñecos, aunque uno les ruegue, ellos hacen lo que quieren…
Félix saltó de gusto y el señor cara de papa cantó una ronda cuando el soldado asentó la primera cuchillada… Pobre de mi hermanito, despertó gritando. Ya era tarde, vaya si lo era. Tony el payaso le clavo el cuchillo en la garganta y abrió y abrió… La sangre salpicó a Mulán y Hércules, mientras Blanca Nieves no dejaba de frotarse entre las piernas. Todo quedó sucio en un momento y pensé "Tengo que limpiar o papi y mami se enojaran…"
Ya era tarde, vaya si lo era. Los muñecos pusieron el cuchillo en mi mano justo cuando se abría la puerta. Gritos y mas gritos, ni los muñecos ni mi hermanito dieron señas de vida.
Y ahora están ustedes, preguntando lo mismo una y mil veces. No saben que hacer conmigo, no pueden ocultar el horror en su mirada. Por qué no me dejan solo…?! Quiero jugar con mis muñecos, ahora los quiero más.
Ustedes nunca lo entenderán. Yo no maté a mi hermanito, yo solo me comí su corazón, pero ya estaba muerto…! ¿Verdad muñecos…?