Lou Ford
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Él es el alguacil adjunto de 29 años de la ciudad de Central City en Texas. Ford parece ser un policía normal de un pueblo pequeño que lleva una existencia anodina; Sin embargo, debajo de esta fachada, es un sociópata astuto y depravado con gustos sexuales sádicos. A pesar de tener a Amy Stanton, una novia estable, Ford cae en una relación apasionada y sadomasoquista con una prostituta llamada Joyce Lakeland.

Ford describe su aventura como desencadenar "la enfermedad" que lo ha acosado desde la adolescencia, cuando abusó sexualmente de una niña, un crimen por el cual su hermano adoptivo mayor Mike asumió la culpa de salvar a Lou de la cárcel. Después de cumplir una pena de cárcel, Mike murió en un sitio de construcción. Lou culpó a un magnate de la construcción local, Chester Conway, por la muerte de Mike, sospechando que fue asesinado por negarse a violar la ley para permitir llevar a cabo los planes de Conway. Para vengarse, Lou y Joyce chantajean al magnate de la construcción para evitar exponer la aventura de su hijo con Joyce. Sin embargo, Lou traiciona a Joyce: la golpea ferozmente y dispara al hijo del magnate de la construcción, con la esperanza de que los crímenes parezcan ser una pelea de amantes que salió mal.

Elmer muere instantáneamente y el sheriff Bob Maples, mentor de Lou, informa que Joyce murió después de una corta estancia en coma. Aunque Lou cree que esto significa que se salió con la suya, el fiscal del condado, Howard Hendricks, sospecha de la versión de Lou de los hechos, así como de su coartada, y se sospecha que una tercera persona está involucrada. Esta sospecha recae sobre Johnnie Pappas, un joven delincuente de poca monta con quien Lou se ha hecho amigo, y a quien Lou le dio parte del dinero de Conway, que se revela que estaba marcado.

A Lou se le permite entrar solo en la celda del angustiado Johnnie para razonar con él, solo para asesinarlo y representar la escena como un suicidio. Aunque muchos aceptan que el caso está cerrado, más personas comienzan a sospechar que Lou está involucrado, incluido el diputado Jeff Plummer. Esto también incluye a Amy, quien presiona el matrimonio incluso después de que un encuentro sadomasoquista con Lou comienza a convencerla de que está ocultando un lado oscuro.

Un vagabundo a quien Lou hirió anteriormente intenta chantajearlo, revelando que escuchó a escondidas una conversación sospechosa en la que estaba involucrado Lou. Lou, al ver una manera de atar múltiples cabos sueltos, acepta pagarle a su chantajista; también acepta fugarse con Amy, a quien planea asesinar. En la noche en que el vagabundo regresa, Lou golpea a Amy hasta la muerte, con la intención de incriminar al chantajista por su asesinato.

Plummer mata al vagabundo después de que Lou lo persigue por la ciudad, y Lou es sedado y llevado a un hospital. Lou es visitado por Plummer y Hendricks en el hospital, y siente que ambos sospechan que mató a Amy, Joyce y Johnnie. Plummer también revela que Maples se suicidó, convencido de la culpabilidad de Lou. Le muestran una carta que Amy había escrito y tenía la intención de entregarle durante su fuga, una que sutilmente lo insta a confesar. Lou niega que la carta sea incriminatoria, pero Plummer y Hendricks lo obligan a ingresar en una celda, donde intentan, sin éxito, provocar una confesión con audio de la voz de Johnnie e imágenes de Amy.

Finalmente, el abogado de Lou llega y lo libera, aunque admite que no puede sacar a Lou de la ciudad. Lou reflexiona sobre su pasado, concluyendo que su odio y violencia, especialmente hacia las mujeres, provienen de un incidente de la infancia que involucró a su antigua ama de llaves abusando de él para vengarse de su padre, con quien infelizmente estaba involucrada en una relación sadomasoquista; Lou se da cuenta de que sus víctimas femeninas fueron sustituciones de ella.

Lou acepta su destino y cubre la casa de alcohol y velas, con la intención de suicidarse prendiendo fuego al edificio. Plummer y Hendricks llegan con un equipo de policía, así como Joyce, quien se revela viva, aunque gravemente herida. Joyce le asegura a Lou que ella no lo vendió, y él afirma su afecto por ella antes de apuñalarla hasta la muerte. La policía dispara matando a Lou, pero destruyendo la casa en el proceso.

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