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Nuala se presenta como un regalo para Sueño por parte de Faerie a cambio de la Llave del Infierno. Ella aparece inicialmente como una hermosa mujer rubia, pero esa apariencia fue el resultado de su glamour. Cuando Sueño elimina el glamour, se revela su verdadera apariencia, una niña pequeña, de cabello castaño y de aspecto sencillo. A partir de ese momento, Nuala asume las tareas domésticas de Sueño, y solo se detiene cuando su hermano Cluracan la lleva de regreso a Faerie.
Cuando se va, Sueño le concede una bendición como recompensa por sus años de servicio, permitiéndole que lo llame si lo necesita. Nuala había estado cuidando de Sueño por algún tiempo, así que finalmente lo llama y le pide que la ame. Sueño no puede hacer esto, pero dice que al menos puede enviarle un sueño de su amor. Nuala responde que ya tiene eso.