El llamado Espíritu del Agua fue el catalizador que convirtió a Langdon Everett Caul en Abe Sapien. Se sabe relativamente poco sobre esta criatura y muchas preguntas siguen sin respuesta. Aunque no está claro, es probable que esta criatura se llame Num-Yabisc, o por lo menos que su templo se llame Cavernas de Num-Yabisc. Durante la era victoriana, un buzo solitario entra en el templo ahora roto y toma el capullo. En una reunión secreta de la Sociedad Oannes, cuatro hombres se sientan alrededor del capullo mientras Langdon Everett Caul se para ante ellos. Caul levanta el capullo y comienza a cantar. El capullo se desmorona y el espíritu es absorbido por el hombre. De repente, Caul puede ver a Abe y le grita que se quede atrás. Abe se acerca y se fusiona con Caul.
En la Edad Media, la isla de Saint-Sēbastien fue azotada por la plaga. Una niña salió del mar y le dijo a la gente que si adoraban el mar, los protegería. La niña creció y tuvo una hija propia, una anciana que segun ella, su padre era el espíritu del mar. Cuando Abe entra a la iglesia, ve una visión del Espíritu del Agua.
Según La Flama Negra, Abe Sapien es una forma más evolucionada de los Monstruos Rana, lo que significaria que el espíritu del agua es de hecho un Ogdru Hem. Abe se había encontrado con el Mona, que era un huevo que contenía un Ogdru Hem dormido conocido como Istra-Hem. El recipiente era similar al huevo que fue encontrado por la Sociedad de Oannes, y Abe creyó que pudo haber una conexión. Sin embargo, extrañamente, los Guardianes del Mona, las anguilas gigantes, lo consideraban una amenaza. Sin embargo, la conexión más tarde demuestra ser falsa, ya que un antiguo sacerdote hiberiano explicó que los Monstruos Ranas son en realidad imitaciones de Abe Sapien hechas por los Ogdru Hem.
Los orígenes de esta criatura aparecieron hace miles de años después de la caída de Hiperborea. Se manifestó cuando los seguidores de Hécate torturaron a dos chamanes, discípulos de la Mano Derecha, para que renunciaran a su fe. Uno cedió, pero el otro se negó y, a través de su convicción, se transformó en una criatura de luz acuática cegadora que exorcizaba a los oscuros seguidores. La criatura se envolvió, lanzando su forma de huevo en el mar, esperando que naciera su verdadero huésped. Abe Sapien se sintió aliviado al descubrir que no era un agente del Apocalipsis, sino un agente de la esperanza por el mundo por Venir.