Son una antigua y perversa raza que existía antes de que las primeras personas llegarán a Norteamérica. El gobierno de los Estados Unidos los confundió con una tribu Nativo Americana, y les cedió algunas tierras en pequeños e insolados pueblos. Alguna vez gobernaron todo Norteamérica y ahora quieren recuperarlo. Por lo general su apariencia es humana, a excepción de sus ojos amarillos con irises largos y sus dedos índices son más largos que el resto.
Suelen estar vestidos con prendas hechas a mano que esconden otras inhumanas facciones. Ellos no creen en el alma o el espíritu, y la muerte es un anatema para ellos, al punto que un miembro muerto de su propia raza es tabu, y ellos no tocaran ni se aproximaran a estos. Cuando uno de ellos muere por accidente o en combate, evitan el cuerpo por completo o contratan a un humano para removerlo. Los Shonokin incluso evitarán la tumba de estos. Su método de reproducción parece ser asexual aunque esto no está claro; parece ser que los humanos son convertidos en Shonokin por medio de mordidas o por medio de un extraño ritual.