Uliri
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También conocidos como Sarmaks, Invasores y Marcianos. Son descritos como criaturas parecidas a pulpos. Consisten en una cabeza sin cuerpo de 1.22 m de ancho, que tiene dos ojos, una boca en forma de pico, y dos ramas, cada una de ocho tentáculos como látigos, agrupados alrededor de la boca, referidos como las manos. Se reproducen asexualmente, al brotar de un padre. Internamente, los marcianos consisten en un cerebro, pulmones, corazón y vasos sanguíneos; no tienen órganos para la digestión y, por lo tanto, se mantienen en la Tierra transfundiendo mecánicamente sangre a través de pipetas de otros animales, especialmente humanos. El oído, una única membrana timpánica ubicada en la parte posterior de la cabeza, se considera inútil en la atmósfera más densa de la Tierra.

Los Marcianos llegaron a la Tierra a bordo de una gran nave espacial cilíndrica lanzada desde algún tipo de inmenso cañón en Marte, y su principal arma de guerra es el invisible Rayo de Calor que produce una llama blanca que consume cualquier organismo que toque. Está montado en un brazo articulado unido a la parte delantera del trípode alto, llamadas Máquinas de Combate, que viaja a través del paisaje destruyendo a los humanos y su hábitat.

Un arma secundaria, el Humo Negro, es un gas tóxico liberado por las naves lanzadas a una distancia de los tubos tipo Bazooka, que mata a humanos y animales por igual. También se hace mención de un avión marciano, pero apenas se ve, excepto para posiblemente extender el Humo Negro desde arriba sobre un área más amplia.

La evidencia de una segunda raza de marcianos aparece en los recipientes de transporte cilíndricos de la raza dominante, presumiblemente para su uso como suministro de alimentos durante el tránsito; pero todos son asesinados antes de que los marcianos lleguen a la Tierra. Estos marcianos secundarios son bípedos, de casi 1,83 m de altura y tienen cabezas redondas, erectas y ojos grandes en cuencas de piedra; sin embargo, su frágil estructura física, formada por esqueletos y músculos débiles, se habría roto por la fuerza gravitatoria más fuerte de la Tierra. Es posible que estas criaturas no sean marcianos nativos.

Según sus características físicas, los marcianos podrían ser descendientes de una especie similar a los seres humanos, esa evolución se ha reducido a solo un gran cerebro y cabeza y dos agrupaciones de ocho tentáculos. Se describen como lentos bajo la gravedad terrestre, más pesados ​​que en Marte. Se informa que varios marcianos intentan pararse sobre sus tentáculos, lo que implica que son capaces de moverse de esta manera mientras están en la gravedad más ligera de Marte, pero no en la Tierra.

La comunicación entre los marcianos nunca se hace evidente, pero se concluye que usan telepatía. Se hace mención de un sonido de ulular extraño, pero lo atribuye a la exhalación de aire antes de la transfusión mortal de sangre de sus víctimas humanas. Alguna evidencia de comunicación audible está asociada con la Maquina de Guerra, que se describe emitiendo ruidos de sirena, y la repetida llamada "Ulla, ulla", similar a una señal de socorro, que resuena en todo Londres después de la muerte masiva por infección bacteriana de los marcianos.

A pesar de su avance, la tecnología de los marcianos carece de la rueda, y está implícito que ignoran la enfermedad y la descomposición. Se teoriza que su tecnología avanzada eliminó cualquier enfermedad indígena que estuviera presente en Marte, por lo que ya no recordaban sus efectos. En última instancia, su falta de conocimiento o preparación contra cualquier bacteria autóctona de la Tierra, provoca su destrucción aquí, aunque el epílogo afirma que pueden haber invadido Venus con éxito, por lo que se describió como una Bacteria Putrefactiva, que digiere los materiales orgánicos al morir.

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