Vampiros
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En un momento, los vampiros eran personas normales que estaban infectadas por el virus Vampiris. A diferencia de Robert Neville, no tenían inmunidad al virus y, posteriormente, se convirtieron en criaturas anteriormente conocidas solo en la leyenda como vampiros. Ben Cortman es uno de esos vampiros.

Hay dos clases de vampiros. Los primeros, los vampiros "verdaderos", son cadáveres reanimados por Vampiris. En su mayoría son criaturas sin mente, que buscan sangre para beber e incluso recurren al canibalismo cuando hay escasez de otras presas. Estos vampiros exhiben un comportamiento similar al de los zombies y no son muy fuertes ni inteligentes.

El segundo tipo son las huestes vivientes de Vampiris. Si bien exhiben todos los síntomas físicos del vampirismo, a diferencia de los vampiros no muertos, conservan la mayor parte de sus niveles más altos de inteligencia y humanidad, lo suficiente como para reconstruir la sociedad.

Aquellos infectados con Vampiris sufrirán síntomas parecidos al vampirismo; se volverán histéricamente ciegos cerca de los espejos, no pueden soportar la luz del sol o el ajo, sus caninos se convertirán en colmillos y desarrollarán un adhesivo a prueba de balas y un deseo de sangre. Los vampiros con antecedentes cristianos también tomarán la cruz como un signo de traición y serán repelidos por ella. Además, debido a la naturaleza anaeróbica de la bacteria dentro del cuerpo, si un vampiro se corta lo suficientemente profundo, la bacteria Vampiris en su cuerpo esporulará en polvo y escapará, reduciendo al antiguo huésped a polvo y matándolo.

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